Grandes cambios

Muchas veces pensamos que para cambiar el mundo se requieren grandes prodigios, pero la verdad es que cada uno desde su contexto, bien sea en su familia, su trabajo, su barrio, su colegio o universidad, no importa donde sea, pongamos un grano de arena en las cosas cotidianas que hacemos, por pequeñas e insignificantes que creamos que son, realmente contribuyen a hacer del mundo un mejor lugar para todos. Así llegan los grandes cambios.