De cada momento, fácil o difícil, triste o alegre, bueno o malo, podemos sacar algo que nos haga más fuerte, aprendemos lecciones, experiencias. Todo ello nos lleva a hacernos más fuertes, si volvemos a enfrentar una situación igual ya tendremos las herramientas para hacer frente, al igual para ayudar a otra persona que esté pasando una situación similar.